Una nueva esperanza.

Cuando era niña quería ser periodista, escribir artículos, entrevistar personas, hasta locutora o corresponsal de guerra quería llegar a ser, por cuestiones que no vienen al caso, no lo fui. Me acuerdo que en 5o año de la preparatoria aún no sabía a qué área me iba a inscribir en 6o año, dependiendo la carrera que se quiere estudiar, hay que elegirla. Lo único que sabía es que tenía que sacar buenas calificaciones para elegir carrera y campus.

Francamente debería de ser ilegal que te obliguen a decidir que es lo que quieres hacer el resto de tu vida a los 15 años, a esa edad no sabes las dimensiones de tus decisiones.

En aquel tiempo estaba en la televisión la serie ER, me encantaba, me imaginaba que así era la medicina en México, jajaja, gran error, ojalá hubiera visto la primera temporada completa. El punto fue que elegí estudiar medicina, a mis 17 años estaba ya en la facultad y aún recuerdo, como si fuera ayer, mi primera clase, de histología, recuerdo que me senté junto al único que conocía del grupo, un compañero de preparatoria que casualmente quedó en el mismo grupo que yo, con quien después iba a estar discutiendo mucho a mediados de la carrera. No recuerdo si fue en el primer año o en el segundo me llegó el atisbo de que no era lo que yo esperaba la medicina, pero por x razón, yo seguí y aguanté, con buenas calificaciones, que hoy viendo hacia atrás, no supe cómo existieron.

Un buen día llegó la elección de plazas para el internado, yo solo sabía que quería irme a un lugar con playa y pensé ”más vale malo conocido que bueno por conocer” y me fui a Veracruz, hasta el día de hoy, el mejor año de mi vida, donde la medicina y yo nos dimos otra oportunidad, donde aprendí mucho, y realmente no me puedo quejar de ese año, solo del jefe de enseñanza que desde el primer día nos lo pintó todo negro, pero no fue así, afortunadamente no tuvo nada de razón, ni de sentido común, también recuerdo a un doctor al que le gustaba acariciar asquerosamente mi mano, los acosadores nunca faltaron en mi paso por la medicina.

Después vino el año del servicio social, en esta ocasión elegí lo más cercano a casa, lo que conllevó al que aún hoy y a pesar de todo lo que he vivido haya sido el peor año de mi vida. Los que siguen este blog, saben a donde fui a dar y porque se lleva el título del peor año, los post siguen abajo en algún lado. Ese lugar se llevó la dulzura que algún día llegué a tener como médica, aunque aún recuerdo la primera paciente que me despertó la ternura, en Veracruz, una niña que requería de Neurocirugía, casualidad o destino, no lo sé.

Pasó el tiempo, acabó el martirio, lo único bueno de ese año fue una gran amiga que hasta ahora conservo. El examen profesional llegó y se fue afortunadamente aprobado. Intenté dos veces el ENARM, para cirugía, en el internado me había enamorado de la cirugía, la última vez quedé a unas décimas de quedarme, pero no pasó, el tiempo diría porque.

En vista del éxito no obtenido entré al propedéutico de una maestría e intenté por última vez el ENARM, ahora para urgencias, asombrosamente fui aceptada en ambas, pero me fui a la especialidad, fueron 3 solitarios años, donde ni una sola alma me felicitaba en persona el día de mi cumpleaños, donde las personas afirmaban que yo no era su amiga, donde otra vez estuve apunto de dejar todo, de agarrar maletas y regresar de Mérida, pero aguanté una vez más y terminé, al final elegí una plaza de trabajo, preguntando a una amiga de la facultad, elegí su hospital ahí la coincidencia se volvió destino.

Cuando empecé con el trabajo en el hospital, veía a mis compañeros con más antigüedad y honestamente yo no me veía igual, después de 10 o 15 años haciendo lo mismo y mucho menos jubilándose un día después de casi o más de 30 años, y lo peor, sin obtener nada a cambio, porque ya no me iba a tocar jubilación, el resto de mi futuro iba a depender de lo que hubiera ahorrado del afore, de las comisiones de esos ahorros y del resto que no me hubiera robado el gobierno.

Y un buen día, como en la vida de todos, llegó la pandemia de COVID a la mía, ahora nos tocaba arriesgar la vida por terceros que no se habían cuidado, por aquellos que por negligencia o accidente se habían contagiado y requerían estancia hospitalaria. Desde el servicio social me había topado con personas conflictivas, pero lo que desató el COVID, fue lo peor que yo he llegado a ver en mi vida, en todos mis años ejerciendo la medicina, desde gente que estuvo apunto de agredirnos físicamente, pasando por los que no creían en el COVID que nunca faltaban, los que aún sabiendo que ya estaban infectados con COVID no se ponían el cubrebocas o que a pesar de saberse contagiados lo ocultaban y los peores los médicos que decían que con el COVID no pasaba nada, los médicos que no quisieron vacunarse, los médicos que solo esparcieron ignorancia entre la gente.

Y ahí finalmente llegó el día en el que ya no pude aguantar más, mi tiempo y propósito en la medicina había llegado a su fin, meses antes había pensado cambiar de vida, pero con la pandemia y después de percatarme que yo había elegido ese camino por una razón, que ya había pasado un año antes de la pandemia, ya no hubo marcha atrás.

Esto había empezado en enero del 2001 y terminaba el 22 de octubre del 2021… el último día que fui a trabajar, dejé 10 años de antigüedad, un sueldo decente, cambié esa “tranquilidad” si es que así se le puede llamar de un trabajo “seguro” por el desempleo, el 25 de octubre firmé mi renuncia y soy feliz al decir que no me arrepiento ni por un segundo de mi decisión. Vale todo cuando ya no me despierto estresada por tener que ir a un trabajo que ya no me hacia feliz, un trabajo en el que tenia miedo de dar informes, de que me tocará un familiar conflictivo o un paciente con COVID, ya no me hacían feliz los casos interesantes, después de tener tan cerca a la muerte, literalmente soplándome en la nuca, ya no quise aguantar más y finalmente decidí darle un giro de 180 grados.

El 25 de octubre empecé el bootcamp de Web Development en Ironhack, pretendo ser una web developer, al inicio de la pandemia ya me había interesado en el tema, pero en aquel momento dije “cuando acabe la pandemia y sean presenciales, me inscribo” Jajajajajajajajajaja, irónicamente la pandemia hizo que todos estos cursos se pudieran tomar remotos y hoy ya no imagino cómo sería un bootcamp presencial.

Ahora me despierto a las 8 de la mañana, me baño, prendo mi computadora y a las 9 am empiezan las clases con excelentes maestros, personas que saben mucho y que les gusta compartir su conocimiento, no con personas que al no saber algo te dicen “tonta” o “estúpida” como pasa en la medicina o con personas celosas de su conocimientos que ni siquiera querían pasar un artículo.

Ahora tengo compañeros que me apoyan, no niego que en la medicina encontré a quienes también me apoyaron, pero también me encontré con acosadores que gustaban de molestarme, no sé si en el mundo de la programación me llegue a encontrar con acosadores, tal vez los haya, pero por lo menos ahora no hay nadie que me toque si no lo quiero.

A las 13.30 horas inicia la hora de comida, como en casa, comida decente y casera, tengo tiempo suficiente para tomar una siesta, descansar en un lugar decente, con un baño decente, no como en la medicina que nunca encontré un baño decente, excepto en mis rotaciones en un hospital de tercer nivel y otro particular.

De 15 a 18 horas más practica, estudio, clases, varía, más aprendizaje, si no entiendes algo, hay alguien, los teachers assistant que te apoyan siempre y con muchísima paciencia, no hay nadie que si te contaminas te dan un golpe en las manos con las pinzas o te corran de algún lugar.

Hoy no sé si hice mi mejor elección de bootcamp, hoy solo tengo esperanzas de que el próximo año conseguiré un mejor trabajo y que poco a poco iré aprendiendo más, creando cosas extraordinarias con la computadora, el sueldo es lo que menos importa, ni todo el dinero del mundo vale la tranquilidad y eso espero encontrar el 2022. No sé lo que me depare el destino, no sé si regresé algún día a la medicina. Pero por lo mientras he decidido un cambio de carrera, después de haber vivido de y por la medicina por 20 años, nunca es tarde para cambiar de vida y hasta ahora, no me arrepiento.

Movimiento #YoSoyMedico17

El día de hoy el Zócalo se vistió de blanco, se llenó de médicos, enfermeros y demás trabajadores de la salud del DF que marcharon a favor de 16 médicos que cuentan con órdenes de aprensión por un pbe homicidio culposo a decir de las autoridades de Guadalajara, de un niño de 15 años que acudió al hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social a finales del 2009. Hoy no se reunieron 100 personas, ni 1000, si no miles de personas a favor de estos 16 médicos, todos los que acudimos a esta marcha conocemos ampliamente el caso y estoy 100% segura que ninguno de nosotros apoyaríamos a alguien que realmente hubiese cometido asesinato.

Acabando de escuchar como un pseudo reportero de Formato 21 dio la nota de lo que estaba sucediendo, sin obviamente ser médico, no conocer absolutamente nada del caso y estar lleno de ignorancia que caracteriza al pueblo mexicano. Se dice fácil, un niño llega a un hospital lo hospitalizan 55 días y después de 7 cirugías, de haberle picado ambos pulmones y múltiples tratamientos que no funcionaron fallece. Dan un certificado de defunción con un diagnóstico de defunción que no es el mismo resultado que el de la autopsia realizada por orden expedita del padre que curiosamente es abogado. Ahora dicen que estos 16 médicos, todos y cada uno subespecialistas son culpables de esta muerte, dicen ignorantemente que si le hubieran dado el tratamiento correcto se hubiera salvado, como por arte de magia, o como dicen los mexicanos Gracias a Dios.

Sin embargo no dicen la realidad, o no cuentan la historia completa, lo que no cuentan estos pseudo periodistas, los que culpan y juzgan a estos 16 médicos subespecialistas es que el niño de 15 años presentaba el factor de mal pronóstico de la obesidad, acantosis nigricans que predispone a la diabetes y que se presenta en los adolescentes que sobrepasan el 200% del peso ideal, asma bronquial desde los 4 años de edad, diabetes mellitus e hipertensión mal cuidados, que este niño llegó al hospital en paro cardiorespiratorio, en otras palabras sin vida, porque al señor padre se le ocurrió barnizar sus bellos pisos de madera, cuando esta exposición a un niño con asma bronquial puede ocasionar una crisis asmática, lo cual sin tratamiento, después de un buen tiempo considerable puede conllevar a un paro cardiorespiratorio; entonces si llegó en esta situación es claro que no obtuvo su tratamiento ni la atención médica oportuna por parte de la negligencia del padre o de los padres. Posterior a su llegada al hospital se inician maniobras de reanimación cardiopulmonar para intentar «revivirlo» y estos médicos lo logran, se desconoce cuanto tiempo estuvo con parada cardiaca antes de que llegara al hospital, sobrando decir que éste paro cardiaco se suma a los factores de mal pronóstico que ya tenía el niño.

Lo que no dicen los medios o los acusadores de estos médicos es que en la vida real después de un paro cardiaco las personas no abren los ojos, comienzan a hablar y siguen su vida como si nada, sino que entran a un periodo de «obvia» gravedad, en la cual requieren de ventilación mecánica (que una máquina respire por ellos) y muchas veces, casi en el 100% de los casos medicamentos como aminas vasoactivas (para aumentar su presión arterial), lo que no dicen también es que este tipo de medicamentos no se puede colocar en una vía periférica, es decir, en un catéter en la mano o en el brazo, porque puede presentar complicaciones como necrosis, sino que tiene que colocarse un catéter venoso central, en el cual se corre el riesgo de lesión pleural, lo que comúnmente es llamado «picar un pulmón» o médicamente conocido como neumotórax.

Ningún procedimiento médico esta libre de complicaciones, porque como todo mundo sabe, cada cuerpo es diferente, ojalá fuera como en los libros que viene de colores, con todos los órganos ordenados, nada en el mundo de la medicina es una receta de cocina, porque todos los cuerpos humanos son diferentes. En todo procedimiento, se necesita de un consentimiento informado por parte del familiar responsable, es decir, el médico tratante le tiene que explicar los riesgos y beneficios de este procedimiento, por lo cual estoy segura de que estos médicos le refirieron al padre la posibilidad de tener este tipo de complicaciones, la cual todo médico que coloca catéter venoso central sabe como solucionar, que es con la colocación de una sonda endopleural. Aún así, sabiendo las posibles complicaciones de este procedimiento, todos los médicos sabemos que en este caso era más el beneficio que el riesgo. Y desafortunadamente sucedió la complicación esperada, en ambos pulmones como refieren y en ambos se realizó evidentemente de manera oportuna la colocación de la sonda endopleural, ya que en el caso de que no se hubiera colocado se hubiera presentado una descompensación que hubiera provocado seguramente otro paro cardiorespiratorio, lo cual no sucedió.

Posteriormente secundario a la hipoxia (falta de oxigenación en los tejidos por el paro cardiaco) empezó a presentar alteraciones intestinales las cuales concluyeron en necrosis (muerte del tejido), tras lo que los médicos hicieron lo correcto, entrar a cirugía y hacer resecciones intestinales (remover el intestino no viable), era lo que se tenía que hacer, fue lo que hicieron, ¿ fueron 7 cirugías ? creo que los cirujanos habrían hecho las necesarias para intentar salvar al niño.

Obviamente tras el paso de cada cirugía es aumentar el factor de mal pronóstico, se deteriora más el cuerpo por la reacción inflamatoria que se provoca con cada cirugía que obviamente fueron necesarias cada una de ellas. Médicos que se encontraron cercanos a este caso (de los cuales se han tomado todos estos datos previamente comentados) refieren que sí se realizó la toma de muestras para patología, en las cuales no se llegó a la conclusión de tuberculosis abdominal. Ahora suponiendo que éste fuese el diagnóstico correcto, habría que estudiar cuales son las causas de esta enfermedad, ya que a pesar de que en México abunda la tuberculosis, es habitualmente encontrada en la región pulmonar y a simple vista ni el más intrépido de los cirujanos se pudo haber dado cuenta con solo ver los tejidos, se requiere de un estudio patológico.

Tomando en cuenta que las principales causas de esta patología son: por vía sanguínea iniciando de un foco pulmonar, por medio de contaminación de alguien enfermo de tuberculosis, ingestión de leche o comida contaminada con tuberculosis, y que en todos estos casos se requiere de una gran inmunosupresión, lo que es más comúnmente conocido como «defensas bajas» y éstas pudieron haber estado en estas condiciones por el mal cuidado de los padres de este niño.

Todo conlleva al mal cuidado y negligencia de los padres, y eso no lo ven las autoridades que seguramente compró este abogaducho (sin menospreciar a su gremio) a quienes muy probablemente piensa pagar con los 68 millones de pesos que está pidiendo por la muerte de su hijo. Cabe mencionar que dicho «Padre» subió a la red social Youtube un video en donde muestra a su propio hijo en el hospital en malas condiciones, intubado, posoperado, después de todas las intervenciones que se le realizaron y no contento con ello, mostró fotos de su hijo ya fallecido. Yo pregunto ¿Qué Padre decente y que realmente aprecie un poco a su hijo puede hacer eso? subir a las redes sociales fotos de su hijo fallecido haciendo de su muerte un circo

No obstante de todos los hechos que las autoridades no quieren ver, este caso fue avanzando hasta llegar a órdenes de aprensión para 16 médicos, que como previamente había mencionado, no son médicos generales que hayan estudiado 6 o 7 años, no son médicos especialistas que hayan estudiado 3 o 4 años más que la licenciatura, son médicos subespecialistas: cirujanos pediatras, pediatras intensivistas, quizá urgenciólogos pediatras, con un promedio de 3 o 4 años más de los ya mencionados, con probablemente un total de 12 a 15 años de estudios, con carreras de años en los cuales han salvado a muchos pacientes, los cuales han intervenido previamente.

Este hospital Pediátrico se queda sin 16 médicos subespecialistas, estos médicos que han estudiado y trabajado arduamente por sus pacientes están al borde de entrar a prisión y a convivir con asesinos, violadores, delincuentes, no se ponen a pensar las autoridades lo que todos los médicos tenemos que pasar, ellos simplemente buscan algún culpable que no sea obviamente el verdadero o los verdaderos, que seguramente son los padres.

Incluso este señor insta en su video en el cual en tono de burla se viste con un saco blanco para hacer creer que sabe algo de medicina y que no solamente quiere los millones de pesos, a que los mexicanos levanten demandas a los médicos si sospechan de una negligencia o mal manejo de sus familiares.

Es bien sabido que no hay recetas en la medicina, que ningún médico vive para lastimar a las personas, al contrario, somos médicos que estudiamos y trabajamos para salvar vidas, aun en contra de los pacientes mismos, ya que muchos llegan en pésimas condiciones por mal cuidado al igual que su hijo, de los padres, de los cuidadores o de sí mismos, esto se aplica a niños, con la típica madre que acude a urgencias después de que su hijo menor de 5 años ha estado vomitando y con diarrea por 3 días, o con fiebre por horas, sin hacerle el más mínimo caso, al borde de las convulsiones por fiebre, aplica a los adultos con diabetes mellitus que llegan graves por no ingerir sus medicamentos, por no aplicarse su insulina o porque se fue de vacaciones y decidió comer todo lo que se encontró, los adultos con hipertensión que llegan con cifras elevadas de presión arterial quizá con un infarto o una «embolia» porque no se tomó su medicamento para la hipertensión «porque ya tomaba mucho medicamento», los ancianos que llegan con una necrosis de prácticamente todo el pie porque pensaron que la úlcera que llevaba 30 días se «iba a curar sola», las embarazadas que se esperaron un día entero con dolor de cabeza, zumbido de oídos, «porque no tenían quien la llevara al hospital o porque pensaba que se le iba a pasar pronto». Pero llegan todos estos tipos de pacientes a urgencias, llegan muchas veces al borde de la muerte o muchas veces en paro cardiorespiratorio y nadie se pone a pensar en los esfuerzos de los médicos en intentar solucionar todos estos problemas que ellos mismos se ocasionaron y al igual que en el caso de este niño se ponen en contra de estos médicos y deciden demandar porque los médicos a pesar de todo su conocimiento, ya sea porque los familiares llevan a los pacientes demasiado tarde, porque tienen todos los factores de riesgo para complicarse, porque no tienen el medicamento adecuado para tratarlos, después de horas, minutos o días de lucha, terminan perdiendo en contra de la muerte.

No esperamos impunidad, esperamos justicia, los médicos no somos magos, ni dioses, si llegan en malas condiciones, a hospitales que tienen lo mínimo necesario para tratar una urgencia y muchas veces ni lo mínimo, no podemos hacer milagros. Los médicos no somos asesinos, no somos criminales. Exigimos justicia, exigimos protección a los médicos, exigimos no más pasantes asesinados, exigimos que los pacientes o sus familiares dejen de agredirnos verbal o físicamente, que dejen de amenazarnos con las demandas, cuando hacemos todo lo posible por salvar a sus familiares, exigimos condiciones favorables para nuestra práctica, que no se atiborre las consultas de urgencias de falsas urgencias para brindar una atención oportuna y adecuada a las verdaderas urgencias. Series como Dr House o Grey´s anatomy son ficción, en la cruel realidad el médico mexicano no cuenta con todas esas maravillosas tecnologías.

Yosoy17

Finalmente terminamos

El día que terminé el internado pensé mucho en lo que alguien me dijo. Tal vez iba a ser la última vez que iba a pisar un hospital como médico. En aquél momento no lo pensé mucho… seguí con la vida, llegué a ser médico general y sentía que algo me faltaba, era el estar en un hospital, se extraña tanto!! que hace buscar a los médicos generales, aquella tortura china por un lado y por el otro la aventura que es la residencia, la especialidad.

Trabajé en la Cruz Roja y ahí me enamoré de las urgencias… mi vida jamás volvería a ser igual. Hice el examen ENARM para urgencias y he aquí que después de tres años escribo esto… A punto de terminar la residencia y obtener el título de especialista

Lo logramos, hemos llegado al final del camino, un arduo camino de 3 años, en los que sufrimos, reímos, lloramos, nos cansamos de las guardias, pero como dicen, no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo aguante.

En estas fechas por toda la República Mexicana esta liberando una generación más de médicos especialistas de todas la especialidades y Mérida, Yucatán no podía ser la excepción, pero esta no es igual que todas, somos diferentes porque fuimos los primeros residentes de urgencias en llegar al Hospital Benito Juárez, somos los primeros urgenciologos en salir de ella, y como primera generación, con subes y bajas fuimos los conejitos de indias, los primeros de mejores generaciones que vienen detrás

Fueron tres años, guardias ABC, aprendizaje continuo con el mejor libro que cualquier médico puede tener, el paciente, de quien creo yo, fue quien aprendimos más, pero en estos 3 años tuvimos muchos maestros, porque el médico nunca deja de aprender y quien diga que lo sabe todo, sinceramente está en un grave error, de todos aprendimos, de algunos aprendimos a manejar urgencias, de otros aprendimos a ser mejores médicos, mejores personas y de uno que otro y otra aprendimos lo que no se debe de hacer como urgenciologo, como medico y como persona.

Pero después de tres años, cerrando el libro de la residencia, abrimos el libro de lo que sigue, las puertas al mundo real se han abierto y saldremos a ver que hay detrás de ellas, dejamos de ser residentes que siempre o casi siempre estuvimos al cuidado de un médico a estar de aquel lado ahora. Como dicen, el aprendizaje de un médico nunca termina.

Y agradezco a todos los que han hecho posible este sueño, a caminar este camino, a quienes me detuvieron cuando quise abandonar, a mis compañeros que mañana serán urgenciólogos que vivieron estos tres años las alegrías y tristezas con sus triunfos y derrotas, a mis R2 en quienes encontré unas buenas amigas, a mis R1 que aunque algunos me han de odiar aprendí enseñándoles lo poco o mucho que sé, a mis maestros que me toleraron y que tuvieron la paciencia por enseñarme, a los enfermeros y enfermeras que sin ellos no seríamos nada y a todos los que se cruzaron en mi camino estos tres años. Hoy se acaba por fin la residencia. El sueño que tuve un día, el milagro que pedía tanto, que siempre pensé imposible, se ha convertido en realidad gracias a Dios e inicia otro camino más, que seguro estará lleno de más sorpresas

Felicidades médicos residentes, ya somos urgenciologos

#NiUnPasanteMasHerido. Asesinan a médico pasante en Campeche

No obstante que no es el primer caso, y que los estudiantes, internos, pasantes, residentes y médicos generales y especialistas hemos levantado la voz exigiendo mejorar la seguridad de los médicos en general, vuelve a suceder, han asesinado a un médico pasante más.

Esta vez sucedió en Campeche, las primeras notas refieren haber encontrado al médico pasante desnudo y con lesiones que revelarían tortura previa al asesinato, sin embargo las notas del día de hoy dicen que no fue asesinato, sino un suicidio.

Esto a mi me parece una burla, acababa de salir la nota y ya estaba en todos los muros de Facebook de los médicos, sabemos que los medios malversan la información, sabemos que no hay seguridad en los centros de salud, sabemos que no es el primer pasante asesinado, no nos quieran ver la cara de tontos a los médicos, no lo somos, lo seguro es que si haya sido un asesinato y que ahora quieren cambiar la información, ya que vieron que los médicos nos indignamos y levantamos la voz nuevamente y quieren callarnos modificando los hechos, hechos que para variar como siempre no son publicados ni mencionados en grandes medios.

Es realmente indignante todo lo que pasa alrededor de la carrera de medicina, desde que somos estudiantes inician los acosos, que llegan hasta verdadero maltrato, humillación y cínico acoso sexual en la residencia.

No es justo lo que sucede con los médicos pasantes, con la inseguridad que se tiene en los centros de salud

Los médicos exigimos una reforma, si tantas reformas quiere hacer el señor Peña Nieto, esta es una que urge

#Niunpasantemasherido

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Van 5 pasantes de medicina amenazados en Jalisco

Una nota tomada del Milenio

Van 5 pasantes que son amenazados
2009-03-06 • IMPRESO UNIVERSITARIOS
Una enfermera fue atacada el martes en San José Tateposco, Tlaquepaque.

En lo que va del año, cinco pasantes de medicina que prestan su servicio social en centros de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) han sido objeto de amenazas dentro de las unidades médicas: cuatro mujeres, que enfrentaron acoso sexual; y un varón, maltratado por un usuario molesto ante su lentitud para entregarle un documento, confirmó el director de Desarrollo Institucional de la dependencia, José Manuel López García.

Ante el riesgo, cuatro de los cinco estudiantes fueron cambiados de adscripción, salvo una de las médicas que consideró el episodio como un hecho aislado, y solicitó que se le permitiera concluir su servicio social (que finiquita en julio próximo) en una localidad del municipio de Poncitlán.

En las comunidades de La Angostura, Chacala y La Cruz, esta última del municipio de Autlán; así como en San Sebastián del Oeste y Poncitlán se presentaron estos incidentes.

Estos casos se suman a los de la joven Laura Angélica Ávila Avelar, pasante de medicina asesinada con un machete por un padre de familia, en el Centro de Salud de Huascato, municipio de Degollado, Jalisco y al reciente ataque a una enfermera en Tlaquepaque, solidificando la posición de los afectados y la Universidad de Guadalajara (UdeG)con respecto a la falta de seguridad y carencias en los centros de salud del estado y que exigen a la autoridad mejorar.

No obstante, la SSJ mantiene su posición de minimizar el problema y ayer José Manuel López indicó que en 2008 “no fueron más de diez” las quejas de pasantes de medicina hostigados por sus propios pacientes.

Lo paradójico es que mientras la SSJ insistía el lunes pasado en que la inseguridad en sus unidades médicas no representa mayor problema (Público, 4 de marzo de 2009), el siguiente día una enfermera del Centro de Salud San José Tateposco, en Tlaquepaque, fue agredida a golpes por una furibunda madre que la consideró culpable de la muerte de su bebé de tres meses, tras la aplicación de una vacuna.

El director de la Región Sanitaria XII, José Manuel Mercado Martínez, negó la responsabilidad. Dijo que las vacunas pueden provocar reacciones alérgicas “dentro de cuatro a seis horas posteriores a su aplicación”. En este caso “el niño falleció por una gastroenteritis con choque séptico, cuatro días después de ocurrida la vacunación. En un niño de esa edad, el manejo higiénico, pues, era deficiente”. El bebé presentó diarreas y deshidratación, por lo cual fue ingresado al Hospital Civil de Guadalajara, donde murió.

Por tratarse de una muerte por causa natural, no se practicó necropsia al cuerpo del bebé, pero aún podría ser ordenada por la autoridad respectiva si la madre presenta una denuncia. Esto no ha ocurrido. Mercado Martínez reviró: la mamá agresora tiene un mal antecedente, pues perdió un bebé al mes de nacido por broncoaspiración (apuntó que la mamá tenía 16 años de edad), con lo que reforzó su presunción de que la enfermedad diarreica que desencadenó la muerte de este segundo bebé fue debido a la “falta de higiene”.

La SSJ tampoco ha presentado querella contra la mujer. El director jurídico de la dependencia, Fidel Robles Ortega, indicó que será una decisión que sólo corresponderá a la afectada, una enfermera que fue contratada hace unos meses por la Secretaría de Salud, a través del Seguro Popular, y de la cual se reservó la identidad.

Por lo pronto, el Centro de Salud San José Tateposco contará con rondines, proporcionados por la policía municipal, indicó Mercado Martínez. El mismo acuerdo se está negociando con los ayuntamientos para reforzar la vigilancia policiaca en todos los centros de salud del estado, a través de patrullajes, reiteró por su parte el director de Desarrollo Institucional de la SSJ, José Manuel López García. Anunció que además ya tiene autorizado presupuesto para mejorar la infraestructura de “los 622 campos clínicos” donde se tienen asignados pasantes de medicina.

A lo mejor no podemos hacer mucho por la ineptitud de las autoridades empezando por el Secretario de salud, los jefes de las regiones sanitarias, los zonales e incluso a las autoridades universitarias que siguen dando estos campos, pero lo que sí podemos hacer es dar a conocer los problemas que se tienen en estas comunidades para que no sean elegidas en próximos años, que se queden sin pasantes de medicina estas comunidades, porque hasta no ver la seguridad de los estudiantes, no deberían de ser mandados a esas zonas

#Ni un pasante más herido. Agreden a MPSS en Nayarit

Y la nota de finales del 2008 era que una estudiante de medicina, una medico pasante del servicio social, había sido asesinada vilmente, Laura Angélica Ávila Aguilar nunca pudo titularse porque a alguien se le ocurrió asesinarla a machetazos, desde el inicio la comunidad médica repudio el hecho, sin embargo, año tras año han seguido mandando jóvenes estudiantes a hacer su servicio social a diferentes comunidades, sin antes averiguar si estas son seguras o no para los jóvenes médicos

Y hoy recién me entero de que siguen existiendo peligros en las comunidades en las que los MPSS van a hacer su servicio social, ahora fue una médico pasante la que fue agredida sexualmente y golpeada por cuatro hombres en su centro de salud, quienes refieren que vigilaron a la MPSS y el fin de semana que sabían que iba a estar sola aprovecharon para entrar a su centro de salud, golpearla y atacarla sexualmente, y en esta ocasión no fue Jalisco, sino fue Nayarit, el estado en el que aconteció este terrible hecho, aunque afortunadamente ya están en calidad de detenidos estos cuatro miserables, no cesaremos de levantar la voz y protestar en contra de la inseguridad que se vive en México y por la cual los médicos pasantes, no sólo ahora, sino a través del tiempo han tenido que pasar noches en vela por miedo a ser agredidos

La comunidad médica esta indignada por este hecho, EXIGIMOS justicia y protección, no sólo para las médicas pasantes, sino para todos, hombres y mujeres que por obligación y para completar los créditos de la carrera de medicina tenemos que salir de nuestros hogares para ir a vivir en una comunidad alejada de la civilización a un centro de salud con nulas medidas de protección

Y si, a todos nos tocó, otros tuvieron la buena suerte de hacer su servicio social en una comunidad cálida y tranquila, con gente buena y que fueron agradecidos por la presencia de un médico en la comunidad, pero no todos tuvimos la misma suerte, hubimos quienes tuvimos que afrontar agresiones verbales, hubo en mi generación médicos pasantes a quienes apedrearon su centro de salud, hubo quienes tuvieron que cambiar de sede por las amenazas de agresión en contra de ellos, es indignante ya de por sí, el poco valor que se le da al trabajo del médico interno y del residente, las horas que tenemos que trabajar de guardia, pero es repudiable el hecho de que nuestros compañeros médicos pasantes tengan que afrontar esa inseguridad en sus propios centros de salud

No queremos que se baje la carga de trabajo o que se evite la consulta, exigimos seguridad al médico pasante del servicio social, ya no queremos que sucedan agresiones, asesinatos o violaciones en nuestra comunidad médica, sabemos que la inseguridad por la famosa «guerra contra el narcotráfico» es en todo México, pero estas agresiones, son fáciles de evitar con un centro de salud seguro, no más mallas ciclonicas, queremos enrejados y bardas en todos los centros de salud, si es zona peligrosa evitar mandar médicos pasantes, que contraten médicos de base que puedan movilizarse de esos centros de salud, queremos aumento de los apoyos que dan a los MPSS para poder conseguir transporte en caso necesario, de ser necesario enviar a dos médicos pasantes por unidad, etc. Hay miles de formas para evitar estas agresiones, hoy la comunidad médica se une y grita #NIUNPASANTEMASHERIDO